Sinopsis:Este libro trata de un adolescente de 15 años, que atormentado por la traición de sus mejores amigos de la infancia, aprenderá y descubrirá el significado de la vida y su cruda realidad, a través de un libro extraordinario y mágico, que le encarrilara hacia el camino correcto, a partir de unas misteriosas frases que aparecen cada día dentro del libro. Esas misteriosas frases le aconsejaran y le enseñaran a apreciar la vida y a las personas que le rodean tal y como son y a apreciarse a si mismo.
(1)
El comienzo de mi despertar
Estaba yo caminando por la calle, dirigiéndome al instituto, como cada mañana. Cuando de repente me llamo la atención un libro que había en unas obras aún no terminadas. No podía alcanzarlo, estaba detrás de una verja, tampoco os sabría decir el título, lo que sí es como era su aspecto: Todo amarillo por fuera, con una foto de unos columpios rojos en la portada. El libro estaba medio abierto y las páginas estaban un poco sucias, así que no le di mucha importancia, y seguí caminando, pensando que tal vez fue de alguien. Cuando llegue al instituto, no pare de pensar en aquel libro que se cruzó en mi camino, preguntándome una y otra vez, de que trataría?, de quien seria?, porque lo abran tirado? Cuando Salí del instituto, no paraba de hablarles a mis amigos de aquel libro tan misterioso y que me intrigaba tanto su contenido. A la mañana siguiente volví a pasar por esas obras y lo volví a ver, estaba igual que ayer, bueno no del todo , ahora se le podían ver unas cuantas páginas de las primeras hojas. Me acerqué un poco más, por una ranura de la valla para ver que ponía, no sé, me intrigaba ver lo que contenía era una sensación muy extraña, de saber que abarcaba. Mire todo lo cerca que pude la página, pero era algo singular, solo ponía una frase, toda la pagina estaba en blanco, menos esa frase. Lo que decía esa frase era:
-Piedras y palos te dañaran, pero las palabras nada te aran.
Me quede muy extrañado, que querría decir con esa oración, pensé que seria un libro de dichos populares o algo parecido. En el instituto, nos tocaba gimnasia a primera hora, pero la profesora había faltado y decidimos los chicos jugar a fútbol y otros a básquet. Había muy pocas chicas que quisieran jugar a fútbol, solo dos, y no es que jugaran muy bien, pero hay que decirlo, juegan más bien, que otros compañeros míos. Me encanta jugar a fútbol, pero de portero, de delantero soy un desastre. De repente uno de los jugadores de el otro equipo, se acercó a mi portería, chúto y me marco un gol. De pronto uno de mis compañeros que se llamaba Javi se me acerco a mi y me empezó a gritar y a insultar, me decía todo el rato que era un mal portero, que no sabia hacer nada bien y me seguía insultando. Yo me quede destrozado, todos mis compañeros se rieron de mi y me empezaron a insultar también, en ese momento deseaba desaparecer para siempre, pero recordé la frase extraña que había visto en ese misterioso libro que me encontré, y la verdad, es que me sentí bien, no me importaba lo que me dijeran, solo son palabras y eso no me dañara nunca si yo no se lo permito. El día paso los más normal posible, parecía que habían olvidado ya el incidente del gol ¿Pero durante cuánto tiempo?. Me despierto otra mañana, pensando en si tenía algo que ver el libro, con lo que me paso en el patio. Me dirigía al instituto por la misma calle y yendo al mismo sitio todos los días, algunos lo llaman rutina, yo lo llamo deber o trabajo, para ganarme mi futuro y no vivir en la calle, alzando las manos para recibir dinero. Mire otra vez en las obras, aún estaba hay el libro, me acerque de nuevo para mirar que ponía. Esta vez, se podía leer una frase distinta a la de ayer, decía:
-Cuando el cielo se llene de angustia, depresión, venganza y ira, mira hacia otro lado, porque no ay mayor arma para los ignorantes que ignorarlos.
Había entendido perfectamente la frase, pero no sé si lo que decía me iba a pasar a mí. El día transcurrió normal, hasta que apareció el Javi y me empezó a decir continuamente insultos, mientras caminaba por los pasillos del instituto:
-¡Que Sergio, ya has entrenado un poco, que eres malísimo de portero pringado, que no vales nada!.
alhí, los pies me llevaban solos hacia el libro. Para mi sorpresa, la verja ya no estaba, pero el libro seguía en el mismo sitio, era la oportunidad perfecta para cogerlo y poder leer todas sus páginas, su contenido, el titulo o si era un cuento o una novela. Era muy extraño, el libro seguía teniendo la portada de los columpios rojos, pero todas las páginas, absolutamente todas, estaban en blanco, que clase de libro tiene todas las páginas en blanco. Pero de repente girando las páginas rápidamente, me di cuenta de que había una que me había saltado que si que contenía algo, la frase que siempre aparecía y me decía que iba a pasar y como debía actuar, decía:
-La mentira es el escondite de los cobardes y a veces el de los deseos, aunque no todos los deseos sean lo que queremos en realidad.
Una frase interesante, pero no tenía tiempo de reflexionar sobre ella, me había quedado unos minutos pensando en el libro, así que me fui corriendo hacia el instituto. La primera clase que nos tocaba era ciencias naturales, ese día nos toco bajar al laboratorio. Yo me senté al lado de un amigo mío, se llamaba Carlos. Toda la hora e Samuel, otro amigo mío de la infancia, se la pasaron tirándome piedrecillas que nos puso la profesora de muestra para que viésemos los tipos de minerales que hay en la tierra. Yo no me enfade con ellos, eran mis amigos y hacíamos estas cosas. Después la profesora se fue a buscar una cosa a la sala de alado y no se como yo saque un tema para hablar y para que pararan de tirarme piedrecillas:
-Oye Samuel te acuerdas cuando íbamos a piscina?
-Y ese tema a que viene, yo solo me acuerdo de como nos mirabas mientras nos cambiábamos.
–respondió Eric, metiéndose en una pregunta, que no iba dirigida a él.
De pronto uno de los compañeros nuestros que había detrás, escucho lo que había dicho y grito intencionadamente:
-¿Qué? Que les mirabas mientras se cambiaban, es que eres gay?
-¡No, Nos cambiábamos todos juntos, yo no les miraba nada!- dije defendiéndome, de la mentira que se había inventado Eric, dejándome en ridículo delante de toda la clase.
De pronto la profesora entro por la puerta, deteniendo la conversación, se podría decir que fui salvado por la campana. Al sonar el timbre yo salí con mis amigos de siempre, pero de repente una compañera mía, que oyó la conversación de antes en clase me pregunto:
-Es verdad que eres gay?
-me quede avergonzado con esa pregunta y con mucha rabia dentro de mi.
-No joder, no soy gay!. Se lo han inventado para fastidiarme.- estaba muy enfadado, pero mucho, en lo que solo pensaba era en que pasaría si se extendiese el rumor.
Ese día volví a casa con mis dos amigos Raul e Samuel , por que viven cerca de mi casa y desde siempre nos acompañamos a casa. Samuel es mi mejor amigo de la infancia, los dos nos hacíamos bromas, nos enfadábamos, pero como siempre yo le tenia que pedir perdón, el me perdonaba, pero yo me quedaba con mal sabor de boca. No se por que siempre tenia que ser yo quien le pidiera perdón, yo nunca me meto en líos, siempre me aparto de ellos, los intento esquivar como sea. Yo siempre digo que sin amigos no se puede vivir y es verdad, una persona sola, sin nadie con quien explicarle lo que te ha pasado hoy, como te ha ido el día, que has echo, contarle tus secretos, que te anime cuando estas mal y viceversa…pero no, con ellos nunca puedo confiar en contarles un secreto o como me siento, porque para ellos eso es de “nenazas”. Se que soy tonto, idiota, gilipollas y el insulto mas grande de ignorancia y tontuna que se a inventado nunca, pero es que yo y ellos hemos estado desde pequeños juntos, hemos crecido juntos y he llegado a pensar como ellos y me he dado cuenta que el mas chulo, el que va contra la ley, el que le da igual todo, el que desobedece a los profesores y a sus padres y el que se mete en peleas y tiene un hermano mas grande que el, que va al mismo colegio o instituto suyo, es el que se gana el respeto de todos, ” el macho alfa, el rey del patio, el jefe”, es el único que sobrevive a ser un “pringado”, como les llaman ellos. Pero es el único que tendrá miles de amigos y a la vez ninguno de verdad, solo le siguen, como las ratas al flautista de Amelin, para parecer “chulos” como el, y no ser un pringado marginal social, al que insultan por ser diferente, aunque no allá echo nada a nadie, solamente por ser distinto a lo que ellos quieren. Pensareis que es cruel lo que pienso, pero que no es cruel?, el amor es cruel, la paz, es cambios y eso para algunos es decepción, para conseguir la felicidad, tienes que sufrir, los deseos no siempre son buenos…todo lo bueno, tiene algo malo.
